La semana pasada Transparency International (TI) realizó en Brasilia su reunión anual, e inmediatamente después se efectuó la Conferencia Internacional Anticorrupción, una de las más importantes del mundo en esta temática. Cerca de 2.000 participantes provenientes de 140 países, durante cuatro intensos días asistieron a los más de 50 talleres de trabajo y varias reuniones plenarias. Representaban a las más importantes organizaciones de la sociedad civil que combaten la corrupción. Como lo señala la declaración de Brasilia que se acompaña, cuando la gente se organiza y potencia en las redes sociales, puede supervisar en forma más efectiva a los gobiernos, instituciones financieras, empresas y organizaciones internacionales a que cumplan sus obligaciones y a que no abusen de su poder y de la confianza que se ha depositado en ellos.
En Chile los casos de abusos, cohecho, enriquecimiento ilícito, impunidad y corrupción que ocurren a diario en otras partes del mundo, son bastante limitados, aunque no estemos libres de ellos. Pero la batalla no está ganada y para hacerlo se requiere de una sociedad civil empoderada, organizada, que esté vigilante y que sea capaz de monitorear los actos de la autoridad, exigiendo rendiciones de cuentas y transparencia en sus funciones.
Transparencia Internacional con 19 años de existencia, ha logrado formar un movimiento que la coloca entre las principales organizaciones que combaten la corrupción en el mundo. A través de sus distintos capítulos nacionales y de la presión internacional que ejerce, ha conseguido que se descubran casos emblemáticos de abuso de poder y desvíos ilegales de fondos.
El combate a la corrupción se debe hacer en todos los frentes y sin pausa, puesto que si no avanzamos en la lucha de este flagelo, retrocedemos. En ese sentido, Chile no está ajeno a este esfuerzo y debemos mejorar los mecanismos de control en el sector público, donde se manejan recursos de todos los chilenos, pero también es necesario extender este control al sector privado y a las organizaciones sin fines de lucro. La discusión es cómo movilizar mejor a la sociedad civil como una manera de monitorear la acción de los Gobiernos, estableciendo mecanismos y sanciones adecuadas para evitar la impunidad.
En la conferencia escuchamos testimonios dramáticos de cómo se desvían millonarios fondos destinados a ayudar a poblaciones completas, hacia arcas personales de unos pocos que ostentan y abusan de su poder.
Transparency International ha logrado construir una red mundial de organizaciones de la sociedad civil con la misión de hacer más difícil la labor de los corruptos y levantar barreras que obstaculicen la impunidad de los abusadores. Para eso ha jugado y juega un rol clave en distintos temas de gran relevancia, tales como:
El desarrollo de una institucionalidad que ha llevado a los Estados a adherir a convenciones internacionales que los obligan a implementar legislación orientada a adoptar medidas enérgicas en contra de actos de corrupción, a rendir cuenta de sus políticas y a producir altos estándares de transparencia y acceso a la información.
El seguimiento de las obligaciones contraídas por los Estados en diversos instrumentos internacionales. Es así como, el lavado de dinero y el cohecho por parte de empresas a funcionarios de otros Estados, es seguido muy de cerca tanto por la secretaría de TI como por los capítulos nacionales.
El levantamiento de estándares de transparencia que deben ser adoptados por los gobiernos y por todos los órganos de la sociedad en general (organismos no gubernamentales y sector privado). En este sentido los índices que elabora TI (Percepción de la corrupción, Barómetro Global de la Corrupción, entre otros), han sido muy efectivos para levantar conciencia de «quién es quién» en materia de transparencia.
TI ha fijado una estrategia para ser implementada al año 2015, basada en seis prioridades: 1) Empoderar a la gente para que tomen medidas contra la corrupción, 2) Mejorar los programas anticorrupción de las instituciones, 3) Hacer una legislación efectiva orientada a reducir la impunidad de actos de corrupción, 4) Mejorar los niveles de integridad y reforzar los valores de las organizaciones y de la gente, especialmente de la juventud y de los que ejercen liderazgos, 5) Mejorar la capacidad de asociatividad para trabajar en forma conjunta y, 6) Mejorar la efectividad de los programas de manera de lograr mayor impacto en la lucha contra la corrupción.
Chile Transparente está trabajando en forma muy alineada con estas prioridades y gracias a la cooperación y compromiso de muchas instituciones y personas, incluido usted, y podemos decir con orgullo que hemos logrado que el país acelere su ritmo para avanzar en estas áreas, sin desconocer que todavía hay mucho por hacer.
Los gobiernos municipales son focos potenciales de corrupción a los que debemos prestar atención y asistencia. En las licitaciones públicas aún queda mucho por avanzar y transparentar. En el sector privado debemos asistir a las empresas a mejorar sus estándares de información sobre sus operaciones, ingresos y egresos, en la industria extractiva debemos continuar trabajando en producir estándares de excelencia, de manera que no existan sospechas de desvíos de dineros. En la educación debemos trabajar para enseñar valores cívicos a nuestros niños, en la política debemos continuar profundizando el trabajo para transparentar el financiamiento de las campañas y de los partidos políticos.
Esta es una tarea de todos, es transversal, es por el bien del Chile, pero principalmente es por el bien de las personas de menos recursos de nuestro país, a quienes debemos entregarles todas las herramientas posibles para que puedan tener mejores oportunidades. Vivir en un país honesto es vivir en un país sano y en paz consigo mismo.
Su apoyo es muy importante. Sus ideas, su energía y su compromiso sin duda que son muy valorados en esta causa que debe ser la causa de todos. Aparte las reuniones periódicas que nos hemos comprometido convocar, quisiera invitarlo a que cualquier comentario, sugerencia, ideas que quiera formular, me tiene a su entera disposición.
Saluda atentamente.
Gonzalo Delaveau Swett
Presidente Chile Transparente