«El problema no es tener conflictos de intereses, sino cómo se resuelven»

El presidente de Chile Transparente, Gonzalo Delaveau, se refirió esta mañana a la situación que afecta al ministro de Justicia, Teodoro Ribera, y la polémica por sus vínculos con el ex presidente de la CNA Eugenio Díaz, cuando era rector de la Universidad Autónoma, así como que lo haya contratado para Gendarmería mientras se acreditaba un instituto donde tiene propiedad.

Ribera causó polémica al decir ayerque habría que ir a buscar personas al Hogar de Cristo si no se quieren personajes públicos con conflictos de interés. Al respecto, Delaveau indicó que «el problema no es tener conflicto de intereses, el tema es cómo se resuelve y cómo se hacen las declaraciones de intereses».

Agregó que «lo primero que uno debiera cuestionarse es si esa declaración de intereses fue completa, fue veraz. En muchas ocasiones se hacen declaraciones formales, donde se informa participación en sociedades, pero no se dice en qué invierten y ni a quién asesoran».

Delaveau dijo también que «si uno hizo bien esa declaración, debiera tener fresco los casos donde tiene conflicto y abstenerse. No tiene ni que renunciar, pero sí abstenerse y no intervenir».

La crisis que Ribera instaló en La Moneda: Evalúan su permanencia
Con mucha preocupación es vista en La Moneda la actuación del ministro de Justicia, Teodoro Ribera, desde que quedó en el foco de la polémica de las acreditaciones. Y aunque algunos sostienen que jurídicamente aún tiene margen de maniobra, el análisis político es lapidario: su desempeño durante la crisis no ha hecho más que complicar al Gobierno.

Ribera eligió a comienzos de esta semana (en coordinación con el Ejecutivo) una estrategia comunicacional consistente en proyectar una imagen de transparencia y de que «no había nada que esconder», dando numerosas entrevistas. Pero en ese despliegue cometió varios errores. Partiendo por decir que se podría ir «a la hospedería del Hogar de Cristo a buscar hombre públicos», como una forma de defender el derecho de que personeros con pasado empresarial puedan integrar el Gobierno. La frase fue mal evaluada, ya que terminó instalando «de vuelta» otro flanco ya casi olvidado para este Gobierno: el de los conflictos de interés. La defensa que Ribera ha hecho de Díaz, en vez de tomar distancia, es uno de los puntos más delicados.

En este contexto, esta mañana se reconoció en el gobierno que su permanencia en el cargo se está evaluando.