El 10 y 11 de enero recién pasado se llevó a cabo el encuentro regional de Alianza de GobiernoAbierto (AGA u OGP en Inglés) organizado por el Gobierno de Chile y las organizaciones de la sociedad civil vinculadas al tema de la transparencia, el cual tuvo como objetivo intercambiar experiencias, aprendizajes, obstáculos y desafíos en la implementación de los planes de acción comprometidos por cada uno de los países suscritos a esta iniciativa. Contó con la participación de representantes de gobierno y de la sociedad civil de 13 países de la región.
De los distintos y variados temas abordados en el encuentro, transparencia, acceso a la información y participación ciudadana fueron los ejes centrales considerados en la evaluación y análisis colectivo de la ejecución de los planes de acción de los países de la región comprometidos con el AGA. Además, este encuentro fue un espacio para discutir sobre temáticas que son transversales a esta iniciativa como son: seguridad pública, industria extractiva, protección al medio ambiente, transparencia de los programas sociales y parlamento abierto, por nombrar algunos.
Este encuentro contó con la visita a Chile de Huguette Labelle, presidenta de Transparencia Internacional quien participó junto a otras autoridades en el plenario de cierre final sobre el futuro del AGA entregando una serie de desafíos que se deben enfrentar en el futuro. Estos son: revisar los planes de acción conjuntamente entre gobierno y sociedad civil, integrar las buenas experiencias de los diferentes países del AGA en los planes que están en curso, sistematizar las experiencias expuestas en el encuentro para servir como insumo en los planes de acción de los otros países y finalmente, como uno de los puntos centrales de la iniciativa de alianza de gobierno abierto, masificar esta iniciativa al resto de la ciudadanía y buscar los mecanismos más óptimos para que puedan participar de la Alianza de Gobierno Abierto.
La alianza de Gobierno Abierto se encuentra en una fase de evaluación de los compromisos asumidos por los países. Las primeras evaluaciones presentadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indican que si bien han existido avances, todavía hay mucho que mejorar y fortalecer, sobretodo, en la definición e implementación de los compromisos, en el cumplimiento de éstos, en la inclusión de la sociedad civil, y en la promoción de la participación ciudadana. Tal como dijo, la presidenta de Transparencia Internacional un “ gobierno abierto es esencial para mantener la confianza, prevenir la corrupción y la pérdida de recursos públicos”.
Cuando un gobierno se abre a la ciudadanía, debe entender que existen una serie de consecuencias sociales y políticas que genera dicha decisión, por ejemplo, la interpelación de la ciudadanía, el seguimiento de la sociedad civil, la aprehensión de los funcionarios públicos, las expectativas de los gobiernos y las frustraciones de los profesionales que dan vida a esta nueva forma de gobierno, son desafíos que se deben entender y enfrentar. Bajo este contexto, el llamado es mejorar y fortalecer esta nueva forma de relacionarse el gobierno con la sociedad civil,pues existe un desafío mayor, la convicción de que un gobierno abierto contribuye a consolidar nuestras democracias en el diario vivir de las personas y ese debe ser un incentivo permanente. Como se dijo en esta oportunidad: “Gobierno Abierto es acceso a información y entender la participación como un derecho, el dato abierto es una herramienta y la transparencia una política.”