La guerra contra los paraísos fiscales

Mientras muchos estábamos concentrados en las noticias sobre los atentados de Boston, las cuestionadas elecciones de Venezuela y los ruidos de guerra de Norcorea, los países más grandes del mundo dieron un paso potencialmente histórico: acordaron un nuevo sistema para intercambiar información bancaria y acabar con los paraísos fiscales.

En una reunión realizada el 19 de abril en Washington, el G-20 -el club de las economías más grandes del mundo- anunció un acuerdo global para el «intercambio automático» de información sobre cuentas bancarias de personas que puedan estar evadiendo impuestos o tratando de ocultar fondos ilegales.

Al mismo tiempo, el G-20 acordó aumentar la presión a los paraísos fiscales para que levanten su secreto bancario. El G-20 mencionó 14 naciones -incluyendo Suiza, Panamá, Guatemala y Trinidad y Tobago- como países que no cumplen con los estándares internacionales de combate a la evasión de impuestos y los delitos financieros.

Algunos expertos en lavado de dinero dicen que el acuerdo del G-20 puede ayudar a combatir escándalos gubernamentales de corrupción, tal como el recientemente revelado por la prensa argentina, que afirma que asistentes del fallecido Presidente Néstor Kirchner habrían depositado más de US$ 65 millones en paraísos fiscales.

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