¿Qué sentido tiene crear programas, invertir recursos y concientizar a las grandes y pequeñas empresas para combatir un fenómeno casi asociado a la naturaleza humana, como es la corrupción?
Alberto Precht, director ejecutivo de Chile Transparente, plantea en este paper que “afirmar que se puede erradicar la corrupción de las actividades propias de nuestra especie es una utopía, pero sí se puede asegurar que es posible reducir los riesgos de su ocurrencia, minimizar los daños y combatir sus efectos”.
Motivado por las conclusiones del seminario Responsabilidad Social, Transparencia y Anticorrupción: Imperativos del Siglo XXI, organizado recientemente por la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo y Chile Transparente, Precht identifica los costos materiales y reputacionales que implica para las empresas, la ocurrencia de actos de corrupción y sugiere medidas viables para combatir un fenómeno preocupante.
Citando la Encuesta LAPOP, Barómetro de las Américas 2012, el autor reseña que “el 25 % de los chilenos considera que la corrupción está muy generalizada, el 41% estima que los funcionarios municipales son corruptos y que un 52% de los del gobierno nacional lo son”.
Tras el seminario auspiciado por la Embajada de Estados Unidos y en el que intervinieron los invitados internacionales Laura B. Sherman, asesora jurídica de Transparencia Internacional y Arjun Ponnanbalam, especialista en anticorrupción y Asociado Senior en PwC, el director ejecutivo de Chile Transparente, hace hincapié en que las políticas anticorrupción no son exclusivas de las grandes compañías.
“Las empresas pequeñas tienen la ventaja de que su tamaño las haces más flexibles y tienen una relación más cercana con sus colaboradores, lo que permite que los planes de prevención de la corrupción puedan ser altamente efectivos. Lo principal no está en los recursos ni en el tamaño de la institución sino, como se señaló anteriormente, en el compromiso con la ética de los estamentos superiores y con las ganas de hacer las cosas en serio y no solamente por cumplir”.
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