«Sin duda, Chile no es un país corrupto, pero sí existen corruptos que perseguir penalmente». Esa idea fue planteada por el fiscal nacional, Sabas Chahuán, en abril pasado, durante su cuenta pública. La autoridad del Ministerio Público hacía referencia a que solo el 0,1% del total de causas que ingresaron en 2014 a la fiscalía están ligadas a delitos de corrupción. Ese porcentaje corresponde a la cifra de 1.387 causas, que representan un incremento del 31% si se compara con 2006, donde entraron al sistema 1.054 casos.
«El Mercurio» solicitó vía Ley de Transparencia las cifras desde el año 2001, cuando se implementó el sistema procesal penal.
Los delitos que consideró la fiscalía en la información enviada son 14; entre ellos, el cohecho, los abusos contra particulares, fraude al fisco y organismos del Estado, malversación de caudales públicos, negociación incompatible, soborno, violación de secreto.
El aumento podría ser más alto -correspondiente al 98%- si se compara con 2005, cuando la Reforma Procesal Penal entró en funcionamiento en todas las regiones del país. Pero, no es posible hacer esa relación, ya que ese año las cifras corresponden a seis meses, ya que el nuevo sistema partió un 15 de junio. Analizando los datos, en total han ingresado al sistema 13.274 causas. Si se disgregan por año, en 2013 fue donde hubo más ingresos: 1.473, el 6% más que en 2014.
La incorporación de casos se ha mantenido estable desde 2012, siendo el último aumento»considerable» (de 51%) el año 2006, al pasar de 699 a 1.054.
Marta Herrera, directora de la Unidad de la Unidad de Anticorrupción, explica que el trabajo se ha hecho más complicado, «pero no por la cantidad de ingresos, sino que por la complejidad. El tema numérico nunca ha sido el gran tema».
La complejidad se grafica, en parte, a que los tiempos de tramitación de las causas de corrupción son de las «más altas que existen en las categorías delictivas» del Ministerio Público, debido a la cantidad de antecedentes que se deben «recopilar, procesar y analizar».
Centro Norte, la zona con más ingresos.
Por fiscalías regionales, las con más casos ingresados son la zona Centro Norte con 2.319, seguida por Valparaíso con 1.307 y, en tercer lugar, Antofagasta con 1.004.
Para Herrera, la explicación a esto último es que la Fiscalía Centro Norte «tiene todo el centro neurálgico de la administración pública». Sin embargo, para los otros dos casos no existen razones claras para el fenómeno.
La V Región es una en la que «históricamente se generan programas de beneficios importantes y suelen ocurrir irregularidades. En todo caso, pasa lo mismo con otras regiones grandes».
Y en el norte, el número «puede deberse a la actividad de los organismos vinculados a la materia, como la Contraloría, para fomentar las denuncias».
Marta Herrera explica que con la nueva Fiscalía de Alta Complejidad -proyecto que se encuentra en discusión en el Congreso-, deberían aumentar las denuncias, ya que habrá «un grupo de profesionales destinados a ejercer una labor más proactiva en la detección de casos de corrupción».
Aunque anuncia que «nosotros no buscamos un aumento en los ingresos, sino una mayor eficacia en la investigación de este tipo de delitos. No solo corrupción, sino que también lavado de activos, crimen organizado y, en general, los casos complejos».
2.319 casos han ingresado en la fiscalía Centro Norte.
1.473 denuncias hubo el año 2013.