Brasil | Investigan a Lula da Silva por supuesto tráfico de influencias en el extranjero.

 

Lula Da SilvaLa fiscalía de Brasil abrió una investigación contra el ex mandatario Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) por supuesto tráfico de influencias para beneficiar al gigante de la construcción, conglomerado Odebrecht, involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras.

«Está bajo investigación un posible tráfico de influencias del ex presidente Lula junto a dirigentes de otros países a favor de la constructora Odebrecht», dijo una funcionaria de prensa del Ministerio Público Federal (MPF) en Brasilia.

La causa fue iniciada formalmente el 8 de julio, después de un procedimiento preliminar sobre las actividades del ex presidente, que por lo pronto no será llamado a declarar, añadió la vocera.

La noticia fue relativizada por el entorno del ex mandatario y el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) fundado por Lula, una figura clave de la escena política brasileña y latinoamericana en las últimas décadas.

«Estamos tranquilos. El Instituto Lula tiene certeza de la transparencia y legalidad de las actividades del expresidente Lula», indicó José Crispiniano, portavoz de esta fundación creada por el ex jefe de Estado tras dejar el gobierno.

«Ya dimos todas las informaciones a la fiscal Mirella de Carvalho Aguiar  este fin de semana y nos extraña que en tan poco tiempo haya analizado todo el  material», añadió.

 Rostro de publicidad 

Lula habría utilizado su influencia internacional para que Odebrecht -la mayor firma de construcción e ingeniería de América Latina- ganara contratos en países de la región y de África entre 2011 y 2014.

Un reportaje de la revista Época, publicado en mayo cuando la investigación preliminar estaba en curso, indicó que varios de esos millonarios contratos eran financiados por el banco brasileño de fomento BNDES (estatal), donde Lula habría interferido para facilitar el acceso a los créditos.

Estas prácticas podrían constituir delitos de tráfico de influencias dentro de Brasil y tráfico de influencias en transacción comercial internacional, y es eso lo que investiga la fiscalía.

«Todos los expresidentes de cualquier país son el principal capital  político que tienen para ampliar sus relaciones comerciales y eso se toma con  naturalidad en cualquier lugar. Ese cuestionamiento sobre el papel del  presidente Lula está cargado de prejuicio y de resentimiento», señaló el diputado oficialista Paulo Pimenta (PT).

«Forma parte de una disputa política cada vez más intensa (…). Eso involucra a sectores del poder judicial, del ministerio público, de la prensa y del parlamento», añadió.

Odebrecht habría financiado viajes del exmandatario a países como Venezuela, República Dominicana, Cuba y Ghana, donde la constructora tenía interés en cerrar negocios, indicó Época en su momento.

«Esta investigación muestra que las instituciones están funcionando, es fundamental en un país democrático y el MPF tiene que investigar hasta qué punto la relación de Lula con esa empresa era por interés nacional, del país o si había un carácter de relación personal o partidaria. Es notorio que Lula  funcionaba como‘garoto propaganda’ (rostro de publicidad) de Odebrecht, que viaja en aviones de Odebrecht», dijo a la agencia AFP el analista político Gil Castello Branco, secretario general de la ONG Cuentas Abiertas, que se dedica a vigilar la transparencia de la gestión pública.

Caso Petrobras 

Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora, está en prisión bajo sospecha de participar de una red de desvíos de dinero en la petrolera  brasileña Petrobras, que le habría costado a la estatal unos 2.000 millones de dólares de acuerdo al balance de la propia empresa.

Según antecedentes de la investigación en curso sobre este caso, la trama  de corrupción involucra a exejecutivos de Petrobras, empresarios y políticos  que se habrían coludido para amañar contratos con la estatal gracias al pago de  sobornos que, a su vez, engrosaron fortunas personales y financiaron a partidos  políticos.

El PT aparece actualmente como uno de los más involucrados en este caso.

Ni Lula ni su sucesora y heredera política, Dilma Rousseff, han sido  acusados en el marco de este caso.

La justicia de Sao Paulo rechazó por estos días un pedido de habeas corpus  preventivo realizado por un particular para evitar una eventual detención de  Lula en el marco de las investigaciones por el llamado escándalo ‘Petrolao’.