La presidenta del Colegio de Abogados, Olga Feliú, también fue integrante de la comisión Engel. Aquí cuestiona el transitar de los proyectos y apunta a una señal de falta de “diligencia” legislativa.
¿Cómo evalúa el estado de avance de la agenda de probidad y transparencia que se tramita en el Congreso?
Hemos visto un grado de avance lento en la tramitación. Se ha avanzado poco. Había muchos proyectos que, cuando nosotros nos reunimos en la comisión Engel en el mes de abril, ya se encontraban en trámite, y vemos que hoy todavía no salen. Y hubo anuncios de que se les iba a dar urgencia a varios, pero aún no hemos visto que hayan salido.
¿Qué le parecen los proyectos que el gobierno ha enviado al Congreso?
Algunos por cierto que van cumpliendo sus objetivos, pero no hemos visto acelerado su trámite. Por otro lado, me llamó muchísimo la atención las críticas que han existido en relación a algunos proyectos, como el que otorga autonomía al Servel. Las observaciones o críticas que hizo la Comisión de Constitución del Senado, en el sentido de que el proyecto enviado estaría incompleto, es algo que no debería ocurrir. Los proyectos deberían ser técnicamente inobjetables.
¿Esto podría implicar una señal negativa hacia la ciudadanía?
Exactamente. Se da una señal de que hay poca diligencia en el ejercicio de la función legislativa, que es tan trascendente y tan importante. Las leyes son obligatorias para todas las personas, y uno debiera aspirar a que sean técnicamente correctas y que sean acordes con las ideas legislativas que se quieren aprobar.
¿Qué debería hacer el gobierno para corregir esto?
Lo que debería hacer el gobierno es elaborar un buen catastro de todas las iniciativas. Nosotros como integrantes de la comisión Engel -o los mismos medios de comunicación interesados en estas iniciativas- deberíamos tener una buena bitácora informativa, que diga ‘la comisión Engel propuso una serie de medidas en los siguientes ámbitos, y en este momento se ha avanzado en esto y en esto’. El gobierno debería entregar una información oficial, ya sea a través de la Segpres o de la Segegob, acerca del curso de los proyectos de ley, qué pasa con los que faltan y cuáles los escollos que han existido en el Parlamento.
Usted lamentaba la demora en la tramitación. ¿El gobierno debería poner más urgencias a los proyectos?
Absolutamente. Si cuando nosotros estudiamos esto e hicimos los informes con propuestas, muchas de las materias que estaban comprendidas en la preocupación de la comisión y que fueron objeto de las propuestas de la comisión, ya estaban en un importante grado de avance en la tramitación parlamentaria. Entonces, ¿por qué no han salido?