La precampaña: el dolor de cabeza del debate de probidad

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Comisión de Probidad del Senado aprobó ayer una campaña legal de casi siete meses antes de una elección, pero quedó un debate pendiente: cómo se regulan las actividades anteriores a ese periodo. Aunque nadie lo mencionó, quieren evitar casos como el de Giorgio Martelli y su empresa Asesorías y Negocios, investigada por presunto financiamiento con platas de SQM de las actividades de los ex ministros Rodrigo Peñailillo y Alberto Arenas, quienes, entre otros, trabajaron para allanarle el camino de retorno a la entonces ex presidenta Bachelet.

“Quiero saber qué ocurre si arriendo un hotel en mi zona para reunirme con adherentes para discutir ideas antes del período de campaña. ¿Se va a perseguir ese gasto?”. La pregunta del senador UDI, Víctor Pérez, abrió un acalorado debate ayer en la Comisión de Probidad del Senado que está sesionando estos días de manera especial para despachar el proyecto que regula el financiamiento de campañas políticas.

La pregunta del senador opositor surgió luego que la comisión aprobara la indicación del Ejecutivo que extendía de 90 a 200 días el periodo autorizado para emitir gastos electorales de campaña, es decir, unos seis meses y medio antes del día de la votación, para cualquiera de los cargos de elección popular.

Si bien hubo senadores oficialistas que proponían extender dicho periodo a un año antes de la elección, finalmente la propuesta del Ejecutivo terminó imponiéndose por tres votos a favor y dos abstenciones.
Pero, establecidos los 200 días, la discusión que vino después despertó la inquietud de los parlamentarios y el gobierno respecto de lo que ocurre antes de ese periodo, lo que se conoce precisamente como “precampaña”.

Se trata de un concepto que se instaló en el corazón del gobierno y el oficialismo y llegó hasta las puertas de La Moneda luego que el fiscal nacional Sabas Chahuán abriera una línea investigativa sobre los aportes de SQM a diversos personeros y empresas, entre ellos, el ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por actividades previas al retorno de la entonces ex mandataria desde ONU Mujeres.

El ejemplo del senador Pérez encontró eco en sus pares del oficialismo. «El ejemplo del hotel es muy bueno. Ojalá hubiera arriendo de hoteles y seminarios en una circunscripción por ejemplo, antes de los 200 días, o cursos para dirigentes sociales permanentemente, es parte de la densidad que se le da al proceso de construcción política y cultural. Yo veo un vacío, no en cómo se regula la campaña sino cómo se regula la no campaña. Eso hay que regularlo y tiene que haber un Servel operativo porque eso le da más transparencia a la política», dijo el senador socialista Carlos Montes.

El senador independiente Alejandro Guillier lo graficó de otra manera: “Una cosa es regular las campañas pero la política en general son 24 horas al día y siete días a la semana y por lo tanto los periodos que no son de campaña tienen otras regulaciones. Cualquier ejercicio de la libertad de expresión va a terminar siendo interpretado como que usted tiene intención de ser candidato. No conozco ningún político, señor ministro (Nicolás Eyzaguirre), que se levante en la mañana y cuando se duche se mire al espejo y no se vea con la banda presidencial. Eso les pasa a todos. Pero no podemos pensar porque un senador, un diputado, un ministro, recorre el país, hace mitín, informa sobre proyectos, desarrolla ideas, hace escuelas, talleres, eso es campaña. Otra cosa es que él vea en eso parte de una articulación para ganar adeptos, eso es parte de la política”.

El senador PPD Felipe Harboe propuso dejar pendiente la discusión del punto y buscar un acuerdo entre los senadores de la comisión y el gobierno para avanzar en la regulación del periodo anterior a la campaña.

“Efectivamente tal como está se establece una desregulación de los gastos anteriores, es lo que sucede hoy día, entonces no vamos a avanzar en nada. Tampoco queremos que se vaya mirando como un accionar sospechoso cada actividad de una persona vinculada a la política. Entonces, a partir del próximo año no voy a permitir que el Ministro de Obras Públicas inaugure una sola obra, porque eso es campaña, entonces es sospechoso. O que tal o cuál asesor del gobierno se aparezca por una comuna porque yo sé que quiere ser candidato a alcalde. Es un tema. Entonces, cuidado, porque podemos generar un inmovilismo en la actividad política por un lado y establecer sanciones que no son las que queremos. Regulemos y regulemos bien”, señaló el senador por Chillán.

El gobierno reconoció la existencia de un vacío. El ministro de la Segpres Nicolás Eyzaguirre se mostró disponible para seguir conversando sobre el punto y dejar pendiente la materia.

“El espíritu que nos anima a todos y animaba al gobierno es que la campaña comienza 200 días antes. Es el punto de partida, se inscriben las precandidaturas, se recibe gasto, el Servel está mirando las cuentas, en fin. Antes de los 200 días, que no es campaña, tenemos que buscar alguna forma de sancionar a aquellos que comiencen a tratar de inducir voto. Necesitamos una redacción exacta de qué es lo que se entiende por ese gasto”, cerró el ministro.

 

La Fórmula Gringa.

Dos votaciones empatadas dejaron en suspenso la aprobación o rechazo de una indicación que generó otro debate sobre el periodo de precampaña, pero esta vez para la competencia presidencial. Los senadores Ignacio Walker (DC) y Felipe Harboe (PPD) propusieron la creación de un comité exploratorio de candidaturas presidenciales que comience a funcionar dos años antes de la elección. La propuesta busca autorizar a aquellas personas que deseen explorar una eventual candidatura presidencial para formar equipos y solicitar financiamiento de personas naturales (con un tope a establecer). El área de trabajo del llamado comité es restrictivo eso sí: sólo se pueden financiar asesorías comunicacionales, elaboración de un programa de gobierno y recorridos por el país.

La indicación encontró el inmediato rechazo del Ejecutivo que consideró que la medida buscaba adelantar el debate presidencial. “El Ejecutivo no está en condiciones de apoyar esta indicación porque al final resulta en lo mismo que hemos discutido previamente, es decir, adelantar la elección presidencial”, dijo el ministro Eyzaguirre.

La propuesta toma como modelo el sistema electoral norteamericano donde las campañas comienzan con dos años de antelación. “Conozco bien la realidad de Estados Unidos y ahí hay reelección, por lo tanto la ventaja del incumbente, en este caso el presidente, es tan maciza que es necesario ampliar el periodo para que eventuales desafiantes puedan equilibrar la ventaja del incumbente. Hace todo sentido en ese contexto, pero en un presidencialismo corto como en Chile, de cuatro años, llevaría a estar permanentemente en campaña”, replicó el secretario de Estado.

El senador Harboe, autor de la indicación, defendió la medida. «La indicación busca evitar lo que hemos visto en el último tiempo en que se tienen que constituir fundaciones, corporaciones, o empresas para contratar personas para que a su vez esas personas puedan participar o elaborar un programa. Evitar una situación de hecho que ocurre. Que permita sincerar la situación para decir sabe qué tal persona tiene aspiraciones presidenciales y por tanto va a iniciar un recorrido por el país y vamos a generar mecanismos para que le lleguen aportes siempre de personas naturales y montos pequeños. Pero esos montos no van a poder ser destinados a propaganda electoral, ni a folletería ni avisaje», explicó Harboe

Aunque no adhirió a la indicación de Walker y Harboe, el senador Montes planteó en la comisión que más a allá de la propuesta es necesario transparentar las actividades previas al periodo de campaña.

“Me parece que esto en la realidad existe. Los candidatos forman sus corporaciones, fundaciones, lo que encuentro no es nada de malo. Lo encuentro bueno, el problema es el nivel de transparencia y control que hay al respecto. Tratan de conseguir financiamiento para funcionar y hoy no es transparente. Incluso hay algunas que tienen financiamiento de afuera, no de acá. Me parece que esto es de las típicas cosas que debe estar en financiamiento de período de no campaña. No se puede tratar como un caso individual sino que parte de una corriente política de quienes dicen yo quiero echar a correr ciertos candidatos. Veamos los candidatos hoy día, varios de ellos ya lo tienen. Lagos tiene un centro, Insulza tiene un centro, la Isabel Allende tiene un centro. Por hablar de este lado. Harboe no tiene (risas) Piñera tiene su propia personalidad y tiene un centro también. Avanza poco (risas)”, concluyó el senador Montes, con humor.