Fue el tema trending topic de este martes. Rápidamente apareció un mote: BanCongreso. Sin necesidad de mayores explicaciones, la publicación de El Mercurio creció como una bola de nieve. Una auditoría externa de la consultora Ossandón & Ossandón reveló que desde los primeros años de la década de 1990 la Cámara de Diputados otorgaba una especie de préstamos a sus diputados, sin intereses, es decir, blandos, al plazo que ellos estimaran conveniente. La consultora cuestionó el descubrimiento. Desde la Cámara se explicó que, en realidad, se trata de anticipos de las dietas o remuneraciones de los parlamentarios y el presidente de la corporación, Marco Antonio Nuñez, aseguró que apenas asumió en marzo del año pasado le puso fin al beneficio.
Nuñez detalló que la mesa que él preside adoptó como decisión en marzo de 2015 terminar con cualquier tipo de privilegio que «no se justificara con el buen funcionamiento del cargo». También informó que la misma decisión la había adoptado la Comisión de Régimen Interno, en 2014.
Fue en el seno de dicha instancia donde se acordó en los años 90 y luego en el año 2000, un procedimiento excepcional para adelantar el pago de la dieta, en casos de emergencias, que debían ser calificados por la Dirección de Finanzas, y regularizadas dentro del ejercicio presupuestario correspondiente. En 2014, y ratificado en 2015, se puso fin a esta posibilidad, según se informó desde la Cámara.
Tras conocerse la noticia, circularon varios nombres de diputados que solicitaron dichos «adelantos». Marisol Turres (UDI), Jenny Álvarez (PS), Cristián Campos (PPD), Jaime Pilowsky (DC) y Diego Paulsen (RN) reconocieron durante el martes haber solicitado la prerrogativa, argumentando entre sus razones emergencias personales, en general, familiares.
Hoy el diario La Tercera revela que la misma figura se utiliza en el Senado y adelanta que al menos ya hay identificados dos senadores que han solicitado préstamos: los senadores Jaime Orpis y Alejandro Navarro.
Con todo, la noticia se extendió como reguero de pólvora provocando el rechazo generalizado de la opinión pública. Hoy la comisión Revisora de Cuentas de la Cámara de Diputados, que no sesionaba hace seis meses, se reunirá para analizar el caso. Otro dato: el Ministerio Público también se encuentra analizando los antecedentes para definir si existe o no una conducta delictual detrás de los préstamos blandos.
Según justificó ayer Nuñez, no existe «ilegalidad» pero sí amerita un «reproche ético».
Eduardo Engel, director de Espacio Público y ex presidente de la comisión asesora presidencial contra el Conflicto de Interés, el Tráfico de Influencias y la Corrupción que llevaba su apellido, rechazó de plano el descubrimiento y aseguró en CNN Chile que la situación «violenta» a los chilenos.
«Lo que hemos conocido hoy día son situaciones que sucedieron en 2014. La cámara de diputados y de senadores han tomado medidas para fortalecer las comisiones que revisan el tema de las platas y es de esperar que esto no suceda de nuevo a futuro. Pero si es el reflejo de una realidad que existía hace no mucho y que violenta a los chilenos, porque la inmensa mayoría no tenemos acceso a créditos sin intereses», dijo Engel.
Con todo, la política vuelve a estar en el centro de cuestionamiento público. Esta sí que es una noticia en desarrollo.