«Es importante que se reinstale la ética»

Instalar una cultura sobre “lo correcto”. Ahí apunta el mayor desafío de la gestión del nuevo presidente de Chile Transparente, Gonzalo Delaveau, quien incluso ha pensado en una campaña con ese fin. “En Chile somos muy buenos para el cumplimiento: cumplo pero miento”, subraya consciente además, de los altos grados de desconfianza hacia todo, que se vive por estos días.

“Uno de los temas de la agenda de probidad es mejorar la declaración de intereses, cómo se hace y quiénes deben informar. Hoy los representantes cumplen, declaran, pero hay declaraciones y declaraciones. Eso es cumplo pero miento.»

–¿Que temas le preocupan prioritariamente?
–Hay un proyecto de municipalidades muy relevante que se presentó en enero, y que debiera ser aprobado a comienzos del próximo año, y que en términos de transparencia debiera significar un cambio sustancial en un ente político donde, sin duda, se dan los mayores problemas de corrupción. –

–¿Cómo evalúa los avances en materia de lobby?
–Creemos que la indicación sustitutiva que presentó el Ejecutivo es un avance importante desde el punto de vista de la transparencia, no de la regulación del lobby, pero es un paso.

–¿Tiene posibilidades de ver la luz?
–La indicación sustitutiva sí, lo que se está viendo es si se va a dejar un registro o no de las empresas que se dedican al lobby. Lo que me preocupa es que se confunde lo que es lobby y por eso hay una carga negativa sobre él. Lobby es la representación de los intereses de un grupo determinado con el fin de hacer conocer esa posición e influir.

–¿Cuáles son las materias más rezagadas en la agenda de transparencia?
–Hay dos temas que están ahí y que debieran ser de rápida solución, una es la modificación sobre declaración de intereses, que avanzó en términos de personas que deben declarar además de algunas mejoras en el Consejo para la Transparencia (CPLT). Esto está un poco trancado porque dependiendo de los fallos y lo que se logre consensuar entre el ministro Larroulet y el CPLT, en el caso de los correos electrónicos, independiente que vaya a haber una resolución de parte del Tribunal Constitucional respecto del caso del subsecretario Ubilla, nos preocupa el tema de la contrarreforma; el que no avanza, retrocede. Creemos que el CPLT tiene que actuar prudencialmente…

–¿No lo han hecho?
–Creo que en algunas ocasiones no han medido las consecuencias de algunos fallos. Todo tribunal debe ejercer una labor de prudencia y tratar de ver los distintos derechos o principios que están envueltos, el choque entre la privacidad y la publicidad, entre un cierto secretismo por razones de Estado y la transparencia.

–¿Dónde está esa línea y quién la define?
–El CPLT tiene un ámbito de competencia y de jurisprudencia que tiene que aplicar a casos concretos, pero ellos fijan una serie de criterios que, en definitiva, pasan a ser regulación o ley. En ese sentido, el CPLT tiene que prudencialmente ir formando esa jurisprudencia, orientación. Lo que no puede suceder es que se limite a algunos antecedentes y lo que más le importe es el acceso a la información. Ahora, la ley establece las excepciones y la reserva. Hay que dar un mensaje a quienes han ido a defender los intereses de los funcionarios públicos, a saber argumentar y crear en los tribunales la convicción de que ese caso está dentro de la excepción de la ley. Por lo que hay que velar es que se cumplan las leyes, lo que se está haciendo en cambio, es cambiarlas y el CPLT lleva tres años…

–¿Cómo evalúa el debate respecto del financiamiento a los partidos políticos?
–Hemos hecho dos estudios sobre el financiamiento de las campañas políticas con Eduardo Engel, y lo que hace es demostrar que se gasta el doble, la rendición ante el Servel es cumple pero mienten y el Servel no tienen capacidades para fiscalizar. Sin duda, si queremos avanzar hay que reforzar las facultades del Servel, en todo sentido. La idea es que de una vez por todas, haya un financiamiento público o mixto, me gusta más lo mixto, pero hay que hacer que esa ley se cumpla y se rinda cuenta.

–En el marco de la necesidad de transparencia, ¿le parece un avance el proyecto de elección directa de Cores?
–Probablemente, y me consta, uno de los sectores en Chile donde más se da la corrupción por votos es en este ámbito. Cualquier reforma que tienda a institucionalizar la labor de los Cores y que tengan que rendir cuenta, nos parece adecuado.

–Tras algunos episodios que pusieron en la mira al sector privado ¿cómo ve sus grados de transparencia?
–Uno de los temas fundamentales del directorio de Chile Transparente es la agenda de probidad, sin embargo tenemos conciencia que siempre al otro lado de la mesa pública hay un privado. La transparencia se relacionaba a veces con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y ese es sólo un aspecto. Al principio la recepción a estas materias fue positiva, pero después empezó a costar mucho porque involucraba información estratégica. Por otro lado, hoy nos preocupa el criterio generalizado de ataque a la empresa o al empresario. Lamentable o afortunadamente, el tiempo nos dio la razón, muchas de las cosas que les dijimos a las asociaciones gremiales, si las hubieran considerado varios problemas se hubieran evitado. En toda esta crisis hay temas regulatorios y de cómo se aplican las normas, pero también hay un tema de cómo se informa y cómo se hace partícipe a la comunidad. El sector privado ha avanzado, pero lento. Ahora voy al Chile Day para conversar un poco sobre estos temas, el ámbito financiero, su percepción, como pueden avanzar…

–¿Va a hacer lobby?
–Sí, por la causa.

–En ese marco, ¿cómo evalúa el marco ético empresarial?
–Es importantísimo que se reinstale en la mesa que la ética es importante, porque se ha instalado el ´todo vale´. A nivel empresarial hay una preocupación de esta cultura que se va expandiendo del ´todo vale´, jugar al límite. Que la CPC hoy tenga un código de ética es un gran avance, pero es el principio. En Chile estamos llenos de normas que no se cumplen.

–¿Es un avance? ¿Se cumplirá?
–Eso se va a ver. Si se hizo para cumplir y ponerlo en la página web o vamos a avanzar y velar porque se cumpla, y que se apliquen las sanciones

–¿Las ONG han avanzado?
–Se ha avanzado mucho. El 2 de octubre vamos a lanzar una publicación en el marco de la iniciativa “transparentemos”, donde decimos cuáles son los estándares que deben cumplir las ONG. Creemos que este es un primer paso.