El ex ministro ruso de Economía, Alexei Uliukaiev, el responsables ruso de mayor rango detenido por corrupción desde la llegada al poder de Vladimir Putin, defendió su inocencia en la apertura de su juicio.
La primera audiencia del proceso, celebrada a puerta cerrada, estaba destinada a tratar cuestiones de procedimiento y sirvió para fijar el inicio del debate sobre el fondo del caso el 16 de agosto.
Uliukaiev, de 61 años, enfrenta hasta 15 años de prisión por ser sospechoso de haber intentado obtener dos millones de dólares de la petrolera Rosneft.
A su llegada al tribunal Zamoskvoretski de Moscú se le vio notablemente más delgado, nueve meses después de su rocambolesca detención en las oficinas del grupo, controlado por el Estado ruso y dirigido por el influyente Igor Sechin.
“Perdí 14 kilos gracias a nuestro sistema judicial”, declaró el exministro al partir, cuatro horas más tarde, y volviendo a rechazar los hechos que se le recriminan. “No acepté ningún soborno” acotó Uliukaiev.
Tras la audiencia preliminar, el tribunal fijó para el 16 de agosto el inicio de las audiencias públicas y prolongó la detención domiciliaria del acusado hasta el 27 de enero, explicó la portavoz Emilia Khil.
Uliukaiev, ministro de Economía desde 2013, fue detenido en noviembre de 2016, en el primer arresto a un ministro en ejercicio desde la caída de la URSS. Un juez lo acusó formalmente de “extorsión por soborno”.
Partidario de las reformas de liberalización de la economía rusa, Uliukaiev se había opuesto públicamente a la venta de la mitad del capital de Bachneft a Rosneft, cuyo jefe, Igor Sechin, es cercano al presidente Putin.
La operación finalmente se llevó a cabo, representando la mayor cesión de activos por el Estado ruso en 2016.